martes, 22 de noviembre de 2016

¿Qué necesito para hacer una Entrevista por Competencias?





Las tendencias están cambiando en todas partes, no solo como una moda, sino como una forma de hacer mejor las cosas, y el área de Recursos Humanos no es la excepción.

Saber identificar las competencias laborales que requiere el puesto es una de las habilidades que debería tener todo reclutador.

La Entrevista por Competencias hace sentir a nuestro candidato “valorado” como persona porque nos interesa conocer cómo ha realizado su trabajo y cuáles han sido sus resultados en su trayectoria laboral.

Pero... ¿qué son competencias laborales?

Antes que nada debes de saber que el término “competencias” se deriva del verbo “competer” y no del verbo “competir”, es por eso que en la entrevista vamos a evaluar si nuestro candidato es “competente para el puesto que está solicitando”.

A través de la Entrevista por Competencias vamos a descubrir cuáles son las habilidades, destrezas, actitudes, aptitudes, valores, conocimientos, etc.; que hace "competente" a una persona para desempeñar con excelencia una determinada actividad o función.

¿Por dónde empezamos?
- Conoce la filosofía institucional de la empresa (misión, visión, valores).
- Identifica cuáles son las competencias laborales que requieren los candidatos de acuerdo a la filosofía institucional.  Por ejemplo, si la empresa tiene una misión en donde pondera el servicio y la calidad, enfócate en buscar en tu candidato la actitud de servicio.
- Elabora un Diccionario de Competencias Laborales para la empresa. Una competencia puede tener un significado diferente de acuerdo a la misión, visión, objetivos y estrategias organizacionales. Por ejemplo, la competencia ‘Actitud de Servicio' tendrá un significado diferente en una empresa que se dedica a vender autos a la de una empresa que vende alimentos al procesados.
- Detecta cuáles son las conductas observables y medibles para cada una de las competencias.
- Haz una guía de entrevista que te ayude en tus primeros pasos por esta técnica. 
- Define los niveles de competencia que solicitarás para cada puesto.

Beneficios de utilizar este método de entrevista.
En la empresa seleccionarán al personal apto para que realice un trabajo efectivo
- Contratarán recursos humanos con experiencia para adaptarse a la cultura organizacional desde el inicio.
- Es una técnica probada para encontrar a los candidatos de más alto potencial que las empresas necesitan.
- Identificarás las ventajas entre el proceso de Selección Tradicional y por Competencias.



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Psic. Teresa Frías
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domingo, 24 de julio de 2016

Cómo recuperarse a sí mismo





Cómo recuperarse a sí mismo. 

"No conozco un valor mayor que el necesario
para mirar dentro de uno mismo"


A lo largo de mi vida me he encontrado en varias ocasiones tratando de recuperar lo perdido y buscando aprobación de los demás. En esos intentos fallidos he dejado mucho de mí y siempre termino preguntándome: ¿Qué fue lo que hice mal?.

El buscar la aprobación de los demás es una manera de no aceptarte y de no valorar los esfuerzos que has hecho hasta hoy por ser lo que eres. Nadie más que tú sabe lo que te ha costado superar obstáculos y aunque los demás sean empáticos y traten de entenderte, la verdad es que nadie logrará entender qué es lo que necesitas si no lo entiendes tú mismo.

Ser exitoso no es un sinónimo de ser feliz. Algunos que han alcanzado cargos importantes y no se sienten contentos porque no es lo que deseaban. Quizás cometieron el error de seguir patrones que les impusieron para ser exitosos pero nunca les dijeron cómo ser felices.

Esa sensación de estar "entre la espada y la pared" y tratar de quedar bien con los demás para callar nuestra voz interior nos impide que digamos lo que pensamos, lo que sentimos y lo que queremos. 

Te invito a analizar esta lucha interna para identificar que es lo qué es lo que te hace feliz y poder dar el primer paso para recuperarte a ti mismo. 

¿Por dónde empezar? 

- ¿Quién eres y hacia a dónde quieres ir?
Responder a esta pregunta te ayudará a hacer un plan sobre lo que debe quedarse en tu vida y lo que debe irse. Puede tratarse de un empleo, de una relación o de una mala elección. Todo es reversible siempre y cuando trabajes para lograrlo.
Empezar de cero no es malo cuando tienes la firme convicción de luchar por lo que te hará feliz. Es necesario ser consciente de que este cambio no se dará de la noche a la mañana y se necesita de mucho trabajo personal.

- ¿Cuál es tu deseo más profundo?
Hace tiempo conocí a una persona que le encantaba pintar en acuarela; en lo personal, su trabajo me parecía estupendo. ¿En qué momento abandonó su pasión por el arte y la pintura?, ¿por qué dejo algo que lo hacía feliz?, ¿en qué momento abandonamos nuestro plan de vida?.

Escuchar a tu deseo más profundo es el primer paso para recuperarte a ti mismo. Una vez que sabes cual es ese deseo, escríbelo e inicia el plan de acciones a realizar para alcanzarlo.

- Mi nuevo plan de vida.Tu nuevo plan de vida debe estar cimentado en tus sueños y en lo que te hace feliz porque vas a transformarte en la mejor versión de ti mismo
·         Renuncia a vivir cumpliendo las expectativas de los demás.
·         Siéntete una persona nueva y en constante renovación.
·         Deja atrás las creencias y costumbres que no te ayudarán en tus nuevas metas.
·         Detecta cinco habilidades que tengas y que te hagan sentir seguro. Por ejemplo, ser bueno para contar chistes, ser sociable y tener buen trato, aprender rápido, ser un buen bailador.
·        Utiliza tus habilidades para elogiarte: "Voy a lograr mis metas porque soy amable con todas las personas". 
·         Abandona la culpa y el castigo por equivocarte.
·         A partir de hoy, aplaude tus logros.
·         Aprende a recibir y agradecer.

Los límites están en dentro de ti, busca metas que te llenen, lucha por tus sueños y camina hacia donde quieras llegar. 

Psic. Teresa Frías

sábado, 16 de julio de 2016

El respeto en el trabajo en equipo


El respeto en el trabajo en equipo

"Las malas experiencias acumuladas nos hacen resistentes a trabajar con otras personas"

A lo largo de mi carrera profesional, he escuchado muchas teorías sobre el trabajo en equipo y para ser franca ninguna de ellas he podido comprobarla. Para mi fortuna he trabajado en equipos buenos y en equipos malos.  

Para el fin de este texto, vamos a definir a un "mal equipo de trabajo" como el conjunto de personas que a pesar de sus capacidades y habilidades no permiten el crecimiento laboral de los demás, al espacio de trabajo en donde el jefe está ausente y sólo se entera de lo bueno, por lo que prefiere ignorar que hay problemas con las personas que tiene a su cargo. Además, este tipo de equipos tienen una personalidad grupal destructiva, discrimina, bloquea y te hace no querer levantarte por las mañanas para ir a trabajar. ¿Les resulta familiar?, a mi sí.

El primer error es empoderar a los miembros del equipo con diferentes responsabilidades que los hace sentirse superiores y los aleja del resto del grupo. Un ejemplo claro es "poder contestar el teléfono móvil del jefe" y aunque en la descripción de puesto, esta actividad, no tenga una mayor categoría o remuneración, el ego ejerce ese nuevo poder que se le ha dado. ¡OJO! Llevar la agenda de tu jefe y contestar su móvil no te hace superior a tus compañeros.

Recientemente estuve en un espacio en donde las mujeres solteras y sin hijos eran las que ejercían este tipo de poder y discriminaban al resto por no poder salir con el grupo cada viernes por ser madres y tener que cuidar a sus hijos. ¡OJO! El tener permiso para salir temprano no te hace superior a tus compañeros y mucho menos el acompañar a tu jefe a una comida de negocios.

Los que hemos padecido el ego de l
os malos equipos de trabajo, sabemos que hay una característica en común: no hay respeto.

La realidad es que mientras tu gozas de esos "privilegios", otra persona está haciendo lo que te toca hacer a ti y deberías estar agradecido por tener ese equipo que está siendo productivo a pesar de los distractores, las indirectas y en peores casos el mobbing

El respeto es la clave del éxito del trabajo en equipo.
Todas y todos cargamos con una historia personal, con diferentes estilos de crianza y de aprendizaje. Eso nos hace ser diferentes, asumir que lo somos nos ayudará a entender al otro como queremos ser comprendidos nosotros.

Trata a los demás como te gustaría ser tratado.
Si hoy tus compañeros hicieran una evaluación de tu trabajo en equipo, ¿qué calificación obtendrías si sólo se evaluara tu actitud?.

Suma a tu equipo de forma positiva.
Aprovecha todas las oportunidades que se te presenten para ser una buena persona y ayudar en el espacio que te encuentres: no juzgues, no critiques, no discrimines, no arrebates, eso no le resta sólo al equipo, te resta a ti como persona y como profesionista.

Ademas, intenta:
-
No cerrarte al aprendizaje.

- Disfrutar de tu actividad laboral en equipo.
- Equilibrar tu vida personal y profesional.
- Aplaudir y destacar los logros de los demás.

Practica el respeto todos los días y a todas horas.

Psic. Teresa Frías
teresa.frias@contactohumano.net





miércoles, 13 de julio de 2016

El reclutador: La cara de la empresa




El reclutador: La cara de la empresa

“El reclutamiento de personal implica tener la sensibilidad para entender a quien está sentado frente a nosotros y mucho más que ser empático”


Un gran toldo cubría a las empresas que asistieron a la “feria de empleo”, pero no cubría a los invitados más importantes que esperaban sus turnos parados bajo los inclementes rayos del sol. Me abrí paso y vi cómo en cada stand se saludaba cordialmente al político que inauguró el evento y a sus acompañantes.  Esperé a que ingresaran las personas que asistieron buscando una oportunidad de emplearse y mejorar su calidad de vida, me bastaron pocos pasos para encontrarme lo que no quería ver: la mala actitud en la recepción de los candidatos.

Los reclutadores y reclutadoras somos parte importante del evento, pero más lo es nuestra actitud. Al escribir estas líneas quiero aportar a las herramientas personales y profesionales de quienes todos los días tienen la tarea de no sólo cubrir sus vacantes sino también de atender, escuchar y evaluar a quienes aplican a ellas.

El reclutamiento de personal implica tener la sensibilidad para entender a quien está sentado frente a nosotros y mucho más que ser empático.  Cuando imparto un curso suelo poner ejemplos de situaciones que me pasaron como reclutadora e invito a que compartamos nuestras experiencias para aprender lo qué no debemos hacer en una entrevista de selección.

Las ferias de empleo no sólo son para recibir solicitudes, además, son un excelente foro para posicionar la imagen de la empresa en la que colaboramos.

Algunos tips para mejorar nuestra actitud cuando reclutamos:
- Cuando publiques una vacante cuida hasta el último detalle, la ortografía y redacción son tan importantes como dejar en claro qué ofreces, no olvides que tienes que “conquistar al candidato” y atraer al mejor talento humano a que forme parte de tu equipo de trabajo.
- No uses como requisito “acostumbrado a trabajar bajo presión” o “con tolerancia a la frustración”. ¿Quién en su sano juicio va a ir por su propio pie a un lugar en donde lo presionarán y lo frustrarán?
- Cuando selecciones las solicitudes o revises la currícula que tienes disponible, no utilices el prejuicio y la crítica como una herramienta de evaluación. ¿Cuántos buenos candidatos has dejado ir por utilizarlos?

Recuerda que no sólo el departamento de atención al cliente está obligado a dar una buena imagen, los reclutadores somos parte de los estándares de calidad en el servicio con los que debe cumplir la empresa.

En la entrevista:
- Elige el lugar adecuado para realizar la entrevista, en donde no te interrumpan y pon en “modo silencio” tu teléfono celular e invita a tu candidato a que también lo haga.
- Verifica nuevamente el perfil qué estás buscando antes de recibir al candidato (actitudes, habilidades, conocimientos y experiencia). 
- Revisa la solicitud o currículo y haz anotaciones de tus dudas o de información que omitió tu candidato.
- Planea la entrevista y determina el tiempo de duración según tu carga de trabajo.
-  Elabora una guía de entrevista.


Durante la entrevista:
- Recibe al candidato con una sonrisa natural (no fingida) y dándole la bienvenida por su nombre.
- Una buena forma de “romper el hielo” es preguntando cómo se enteró de la vacante y qué le resultó interesante.
- Habla de la empresa, de los beneficios de trabajar en ella y no sólo de cuánto le vas a pagar. La mayoría de los candidatos también buscan un buen ambiente de trabajo y crecimiento personal.
- No uses el prejuicio (Lo sé, no es fácil pero si te predispones estás limitando tus capacidades de evaluación).
- No olvides que quien está frente a ti es una persona que necesita un empleo (o mejorar el que ya tiene) y que como tú, tiene una familia y metas personales y profesionales.
-Brinda confianza y no pierdas el control.
- Establece un silencio para que el candidato pueda hablar. Algunas veces somos los reclutadores los que damos información y nos olvidamos que nuestra principal función en la entrevista es obtenerla.

- Comprueba que el puesto y el sueldo sean lo qué busca tu candidato.
- Verifica que los datos de tu candidato estén completos: Nombre, teléfono de casa y de recados, domicilio, fecha de nacimiento, edad, estado civil, escolaridad, su RFC, el NSS, su comprobante de estudios (Créemelo, el área de nóminas te lo agradecerá).
- Si es un buen prospecto, muestra interés y dale señales de que tiene posibilidades.
- Revisa la situación familiar pero no la juzgues.


Cierre de la entrevista:
- Informa que la entrevista va a terminar y pregunta si tiene dudas. 
- Es muy importante que menciones qué sigue en el proceso de selección, por ejemplo, la forma en la que va a continuar el proceso.
- Nunca digas: “nosotros te llamamos”, sí es un candidato que no cubre con el perfil del puesto”.
- Despídete con amabilidad y si a ti se te olvidará llamarle (conozco casos), pídele al candidato que él te llame.
- No olvides que si ese candidato no cubrió tú con tu perfil, puede ser un elemento útil para otra empresa. (Puedes comentarle que perteneces a una red de profesionistas en donde si él te lo permite compartirás sus datos).

Y por último, la recepcionista no forma parte del área de reclutamiento, pero si la capacitamos puede ser un elemento que sume a nuestro proceso.

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Psic. Teresa Frías
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