El reclutador: La cara de
la empresa
“El reclutamiento de personal implica tener la sensibilidad para entender a quien está sentado frente a nosotros y mucho más que ser empático”
Un gran toldo cubría a las empresas que asistieron a la “feria de empleo”, pero no cubría a los invitados más importantes que esperaban sus turnos parados bajo los inclementes rayos del sol. Me abrí paso y vi cómo en cada stand se saludaba cordialmente al político que inauguró el evento y a sus acompañantes. Esperé a que ingresaran las personas que asistieron buscando una oportunidad de emplearse y mejorar su calidad de vida, me bastaron pocos pasos para encontrarme lo que no quería ver: la mala actitud en la recepción de los candidatos.
Los reclutadores y reclutadoras somos parte importante
del evento, pero más lo es nuestra actitud. Al escribir estas líneas quiero aportar a las
herramientas personales y profesionales
de quienes todos los días tienen la tarea de no sólo cubrir sus vacantes sino
también de atender, escuchar y evaluar a quienes aplican a ellas.
El reclutamiento
de personal implica tener la sensibilidad
para entender a quien está sentado frente a nosotros y mucho más que ser
empático. Cuando imparto un curso suelo
poner ejemplos de situaciones que me pasaron como reclutadora e invito a que
compartamos nuestras experiencias para aprender lo qué no debemos hacer en una
entrevista de selección.
Las ferias de
empleo no sólo son para recibir solicitudes, además, son un excelente foro para
posicionar la imagen de la empresa en la que colaboramos.
Algunos tips para mejorar nuestra actitud cuando
reclutamos:
- Cuando publiques una vacante cuida hasta el último detalle, la ortografía y
redacción son tan importantes como dejar en claro qué ofreces, no olvides que
tienes que “conquistar al candidato” y atraer al mejor talento humano a que
forme parte de tu equipo de trabajo.
- No uses como requisito “acostumbrado a trabajar bajo presión” o “con tolerancia
a la frustración”. ¿Quién en su sano juicio va a ir por su propio pie a un
lugar en donde lo presionarán y lo frustrarán?
- Cuando selecciones las solicitudes o revises la currícula que tienes
disponible, no utilices el prejuicio y la
crítica como una herramienta de evaluación. ¿Cuántos buenos candidatos has
dejado ir por utilizarlos?
Recuerda que no sólo el departamento de atención al
cliente está obligado a dar una buena imagen, los reclutadores somos parte de
los estándares de calidad en el servicio con los que debe cumplir la empresa.
En la entrevista:
- Elige el lugar adecuado para realizar la entrevista, en donde no te
interrumpan y pon en “modo silencio” tu teléfono celular e invita a tu
candidato a que también lo haga.
- Verifica nuevamente el perfil qué estás buscando antes de recibir al candidato
(actitudes, habilidades, conocimientos y experiencia).
- Revisa la solicitud o currículo y haz anotaciones de tus dudas o de información
que omitió tu candidato.
- Planea la entrevista y determina el tiempo de duración según tu carga de trabajo.
- Elabora una guía de entrevista.
- Planea la entrevista y determina el tiempo de duración según tu carga de trabajo.
- Elabora una guía de entrevista.
Durante la entrevista:
- Recibe al candidato con una sonrisa natural (no fingida) y dándole la bienvenida por su nombre.
- Una buena forma de “romper el hielo” es preguntando cómo se enteró de la vacante y qué le resultó interesante.
- Recibe al candidato con una sonrisa natural (no fingida) y dándole la bienvenida por su nombre.
- Una buena forma de “romper el hielo” es preguntando cómo se enteró de la vacante y qué le resultó interesante.
- Habla de la empresa, de los beneficios de trabajar en ella y no sólo de
cuánto le vas a pagar. La mayoría de los candidatos también buscan un buen
ambiente de trabajo y crecimiento personal.
- No uses el prejuicio (Lo sé, no es fácil pero si te predispones estás
limitando tus capacidades de evaluación).
- No olvides que quien está frente a ti es una persona que necesita un empleo
(o mejorar el que ya tiene) y que como tú, tiene una familia y metas personales
y profesionales.
-Brinda confianza y no pierdas el control.
- Establece un silencio para que el candidato pueda hablar. Algunas veces
somos los reclutadores los que damos información y nos olvidamos que nuestra
principal función en la entrevista es obtenerla.
- Comprueba que el puesto y el sueldo sean lo qué busca tu candidato.
- Verifica que los datos de tu candidato estén completos: Nombre, teléfono de
casa y de recados, domicilio, fecha de nacimiento, edad, estado civil, escolaridad,
su RFC, el NSS, su comprobante de estudios (Créemelo, el área de nóminas te lo
agradecerá).
- Si es un buen prospecto, muestra interés y dale señales de que tiene
posibilidades.
- Revisa la situación familiar pero no la juzgues.
- Revisa la situación familiar pero no la juzgues.
Cierre de la entrevista:
- Informa que la entrevista va a terminar y pregunta si tiene dudas.
- Es muy importante que menciones qué sigue en el proceso de selección, por
ejemplo, la forma en la que va a continuar el proceso.
- Nunca digas: “nosotros te llamamos”,
sí es un candidato que no cubre con el perfil del puesto”.
- Despídete con amabilidad y si a ti se te olvidará llamarle (conozco casos),
pídele al candidato que él te llame.
- No olvides que si ese candidato no cubrió tú con tu perfil, puede ser un
elemento útil para otra empresa. (Puedes comentarle que perteneces a una red de
profesionistas en donde si él te lo permite compartirás sus datos).
Y por último, la
recepcionista no forma parte del área de reclutamiento, pero si la capacitamos
puede ser un elemento que sume a nuestro proceso.
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Psic. Teresa
Frías
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