miércoles, 13 de julio de 2016

El reclutador: La cara de la empresa




El reclutador: La cara de la empresa

“El reclutamiento de personal implica tener la sensibilidad para entender a quien está sentado frente a nosotros y mucho más que ser empático”


Un gran toldo cubría a las empresas que asistieron a la “feria de empleo”, pero no cubría a los invitados más importantes que esperaban sus turnos parados bajo los inclementes rayos del sol. Me abrí paso y vi cómo en cada stand se saludaba cordialmente al político que inauguró el evento y a sus acompañantes.  Esperé a que ingresaran las personas que asistieron buscando una oportunidad de emplearse y mejorar su calidad de vida, me bastaron pocos pasos para encontrarme lo que no quería ver: la mala actitud en la recepción de los candidatos.

Los reclutadores y reclutadoras somos parte importante del evento, pero más lo es nuestra actitud. Al escribir estas líneas quiero aportar a las herramientas personales y profesionales de quienes todos los días tienen la tarea de no sólo cubrir sus vacantes sino también de atender, escuchar y evaluar a quienes aplican a ellas.

El reclutamiento de personal implica tener la sensibilidad para entender a quien está sentado frente a nosotros y mucho más que ser empático.  Cuando imparto un curso suelo poner ejemplos de situaciones que me pasaron como reclutadora e invito a que compartamos nuestras experiencias para aprender lo qué no debemos hacer en una entrevista de selección.

Las ferias de empleo no sólo son para recibir solicitudes, además, son un excelente foro para posicionar la imagen de la empresa en la que colaboramos.

Algunos tips para mejorar nuestra actitud cuando reclutamos:
- Cuando publiques una vacante cuida hasta el último detalle, la ortografía y redacción son tan importantes como dejar en claro qué ofreces, no olvides que tienes que “conquistar al candidato” y atraer al mejor talento humano a que forme parte de tu equipo de trabajo.
- No uses como requisito “acostumbrado a trabajar bajo presión” o “con tolerancia a la frustración”. ¿Quién en su sano juicio va a ir por su propio pie a un lugar en donde lo presionarán y lo frustrarán?
- Cuando selecciones las solicitudes o revises la currícula que tienes disponible, no utilices el prejuicio y la crítica como una herramienta de evaluación. ¿Cuántos buenos candidatos has dejado ir por utilizarlos?

Recuerda que no sólo el departamento de atención al cliente está obligado a dar una buena imagen, los reclutadores somos parte de los estándares de calidad en el servicio con los que debe cumplir la empresa.

En la entrevista:
- Elige el lugar adecuado para realizar la entrevista, en donde no te interrumpan y pon en “modo silencio” tu teléfono celular e invita a tu candidato a que también lo haga.
- Verifica nuevamente el perfil qué estás buscando antes de recibir al candidato (actitudes, habilidades, conocimientos y experiencia). 
- Revisa la solicitud o currículo y haz anotaciones de tus dudas o de información que omitió tu candidato.
- Planea la entrevista y determina el tiempo de duración según tu carga de trabajo.
-  Elabora una guía de entrevista.


Durante la entrevista:
- Recibe al candidato con una sonrisa natural (no fingida) y dándole la bienvenida por su nombre.
- Una buena forma de “romper el hielo” es preguntando cómo se enteró de la vacante y qué le resultó interesante.
- Habla de la empresa, de los beneficios de trabajar en ella y no sólo de cuánto le vas a pagar. La mayoría de los candidatos también buscan un buen ambiente de trabajo y crecimiento personal.
- No uses el prejuicio (Lo sé, no es fácil pero si te predispones estás limitando tus capacidades de evaluación).
- No olvides que quien está frente a ti es una persona que necesita un empleo (o mejorar el que ya tiene) y que como tú, tiene una familia y metas personales y profesionales.
-Brinda confianza y no pierdas el control.
- Establece un silencio para que el candidato pueda hablar. Algunas veces somos los reclutadores los que damos información y nos olvidamos que nuestra principal función en la entrevista es obtenerla.

- Comprueba que el puesto y el sueldo sean lo qué busca tu candidato.
- Verifica que los datos de tu candidato estén completos: Nombre, teléfono de casa y de recados, domicilio, fecha de nacimiento, edad, estado civil, escolaridad, su RFC, el NSS, su comprobante de estudios (Créemelo, el área de nóminas te lo agradecerá).
- Si es un buen prospecto, muestra interés y dale señales de que tiene posibilidades.
- Revisa la situación familiar pero no la juzgues.


Cierre de la entrevista:
- Informa que la entrevista va a terminar y pregunta si tiene dudas. 
- Es muy importante que menciones qué sigue en el proceso de selección, por ejemplo, la forma en la que va a continuar el proceso.
- Nunca digas: “nosotros te llamamos”, sí es un candidato que no cubre con el perfil del puesto”.
- Despídete con amabilidad y si a ti se te olvidará llamarle (conozco casos), pídele al candidato que él te llame.
- No olvides que si ese candidato no cubrió tú con tu perfil, puede ser un elemento útil para otra empresa. (Puedes comentarle que perteneces a una red de profesionistas en donde si él te lo permite compartirás sus datos).

Y por último, la recepcionista no forma parte del área de reclutamiento, pero si la capacitamos puede ser un elemento que sume a nuestro proceso.

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Psic. Teresa Frías
Twitter: @contactohumano
Facebook: https://www.facebook.com/contactohumanomx








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